Rioja Alavesa demanda ayudas por los cierres y la caída del turismo
Los establecimientos comerciales, hosteleros y turísticos de Rioja Alavesa afectados por las restricciones de la COVID-19 reclamarán mañana a las 12 h. del mediodía desde la Plaza Nueva de Laguardia ayudas que les permitan sobrevivir.
Responsables de más de 70 negocios locales han confirmado su participación en esta concentración, que movilizará mañana a cientos de personas convocadas por la Asociación para la Dinamización de Empresas de Laguardia (DELA) para mostrar su apoyo a los sectores del comercio, la hostelería y el turismo y reclamar ayudas a las instituciones que les permitan sobrellevar las limitaciones decretadas por Gobierno Vasco.
Se espera, entonces, que esta movilización sea especialmente concurrida en la cabecera comarcal dentro de la primera semana de clausura de la hostelería y con la limitación de movilidad entre municipios que lleva ya dos semanas y medio de recorrido. Muchos establecimientos de Rioja Alavesa llevan varias semanas con sus puertas cerradas, incluso antes de decretar el cierre de la hostelería, porque abrir no sale rentable. Tampoco para los pocos establecimientos que continúan abiertos con pérdidas importantes y algunos con 0 ayudas.
La movilización arrancará a las 12:00 h. del mediodía desde la Plaza Nueva y recorrerá todo el pueblo. Desde la asociación organizadora se pide a quien asista firmeza en las reivindicaciones y responsabilidad para evitar cualquier incidente.
Entre gritos de “Arabako Errioxa aurrera!” se espera que la marcha transcurra con normalidad. A la finalización de la protesta se incluirán en un panel las principales cifras sobre cómo está afectando esta situación y visibilizar que el 50% de la población ocupada en Rioja Alavesa se dedica al sector servicios.
La asociación DELA es consciente de la gravedad de la situación sanitaria y de la necesidad de tomar medidas, pero no comprende la dureza de las restricciones. Las medidas adoptadas por el Ejecutivo deben ir acompañadas del anuncio de las medidas de ayuda a estos sectores, ya que, nos obligan a cerrar “sin anestesia”. Ha habido una falta de previsión desde las instituciones cuando desde hace tiempo ya estaba anunciada la posibilidad de un nuevo rebrote en otoño.
Por todo ello, estos establecimientos solicitarán a través de una carta a Gobierno Vasco, entre otras cuestiones, ayudas en los alquileres y moratorias para las hipotecas, carencias para devolver las líneas de crédito y ayudas a la financiación, así como una rebaja en la presión fiscal, entre las que ayudaría al sector una bajada del IVA al 4%. “A ingresos cero, cero gastos. Es lo justo.” La prestación del 50% sobre la base de cotización, que cuando las personas responsables son cónyuges se reduce al 40%, no es suficiente.
Estos establecimientos se sienten también “desamparados y con una situación no tenida en cuenta” en las decisiones que la Administración determina, ya que, los negocios de esta comarca sienten el abandono de Gobierno Vasco, no teniendo en cuenta que es una zona poco poblada. Reclamarán también la retirada de las tasas municipales y la voluntad de que las administraciones les ayuden. Se necesitan “ayudas directas” en establecimientos de todo tipo para compensar las pérdidas derivadas de la crisis del coronavirus.
Además, por un lado, es necesario que cualquier ayuda se distribuya con rapidez, dado que hay quienes ya no disponen de ese “colchón económico” que les permitió afrontar la primera fase de la pandemia.
Por otro, las ayudas deben llegar a todos los sectores, porque el fenómeno del turismo en Rioja Alavesa responde a una estrategia de diversificación económica en clave de sostenibilidad generadora de nuevas oportunidades que contribuye a poner en valor el paisaje y patrimonio de la comarca manteniendo sus señas de identidad. Es una pena que, si ahora no se apoyan, muchos negocios acaben desapareciendo.
La situación es dramática, ya que, el mayor zarpazo de la COVID19, con las restricciones de la movilidad y el cierre de la hostelería, se lo ha llevado el turismo, su principal fuente de ingresos con una caída en la llegada de turistas del 75% respecto al año anterior y una caída en las pernoctaciones de los alojamientos rurales que se ha reducido en un 63% desde marzo. Por la Oficina de Turismo de Laguardia, por ejemplo, durante todo el año 2019 pasaron un total de 80.425 turistas; hasta octubre de este año tan sólo lo han hecho 23.642.
El turismo es el primer sector en resentirse y será el último en recuperarse. Los establecimientos hosteleros han cerrado, se ha producido una avalancha de expedientes de regulación de empleo y de despidos. Sus negocios locales se vacían ante los efectos del coronavirus, la pandemia que está provocando la crisis más grave en los sectores del comercio, hostelería y turismo; y que dará un hachazo a la riqueza de su comarca, una de las más visitadas de Euskadi y más vulnerable por esta situación.
La organización anima a todo el mundo a secundar esta marcha y hacerlo de forma pacífica haciendo un uso correcto de la mascarilla y manteniendo las distancias interpersonales de seguridad.